El espacio comercial invierte en elementos artísticos o promocionales, para acompañar sus campañas, eventos o celebraciones, invitando al visitante a interactuar con ellas. Estas instalaciones tienen tal éxito que incluso habiendo sido ideadas con un carácter efímero, se convierten en instalaciones permanentes.
Durante siglos, la plaza pública se ha considerado un bien cultural común, un espacio abierto donde la gente se reunía, se comunicaba, compartía su experiencia y se involucraba en diversos intercambios culturales; festivales, desfiles, ceremonias, deportes, entretenimiento. En nuestros días, las actividades culturales que antes tenían lugar en la plaza pública, ahora también se desarrollan en centros comerciales, donde la cultura existe en forma de experiencia.